Las etiquetas linerless existen desde hace tiempo aunque su uso no está generalizado. La principal razón es que todavía no se adaptan y no cubren las necesidades de muchas de las aplicaciones que demanda el mercado actual, pero se perfilan como una opción con múltiples ventajas frente a las etiquetas adhesivas tradicionales. Graphispag, que tendrá lugar del 24 al 27 de mayo en el recinto ferial de Gran Via, incidirá en las principales especialidades gráficas que más crecen, y una de ellas es la de las etiquetas, no exenta de retos y desafíos para intentar aunar un sistema de producción eficiente con prácticas sostenibles y un compromiso con el medioambiente.
Imagen cedida por Conver Autoadhesivos, S.A.
Anualmente se envían más de 100.000 millones de paquetes en todo el mundo y se espera que para 2.026, los volúmenes se sitúen entre los 220.000 y los 262.000 millones de paquetes. El auge del e-commerce en estos últimos años, fruto del contexto vivido por la pandemia, ha generado un aumento sin precedentes en el volumen de paquetería mundial. Teniendo en cuenta que la mayoría de estos paquetes lleva etiquetas de envío, se hace cada vez más necesario desarrollar e implementar soluciones de etiquetado lo más eficiente posibles y respetuosas con el medio ambiente.
Actualmente, la mayor parte de las etiquetas adhesivas tienen una vida efímera ya que suelen acompañar al producto hasta el momento de su venta o de su uso. Además, y aunque pase desapercibido por parte del consumidor final, cada metro cuadrado de material autoadhesivo precisa de otro metro cuadrado de soporte siliconado -en papel o plástico-. Esto genera un gasto añadido de material y una generación mayor de residuos. Y es que mejor incluso que reciclar residuos es no generarlos. Aquí es donde las etiquetas linerless marcan la diferencia: es un sistema de etiquetado que no lleva papel soporte y que permite imprimir etiquetas adhesivas en continuo.
Desde hace algunos años existen iniciativas y experiencias, con mayor o menor éxito e implantación, destinadas a recuperar los soportes siliconados para su reciclado. Se trata de una propuesta ambiciosa pero no exenta de dificultades, ya que la mayoría de soportes siliconados se generan de forma muy diseminada y en cantidades que dificultan, o incluso imposibilitan la logística posterior del reciclado. Las etiquetas de papel térmico son unas de las que conviven con esta nueva tecnología y junto con la llegada al mercado de máquinas dispensadoras de etiquetas sin papel soporte, ya son una realidad creciente. Además, están apareciendo nuevas propuestas que abren la puerta para que otras aplicaciones y tipos de etiquetas se utilicen sin necesidad de los soportes siliconados.
Imagen cedida por Conver Autoadhesivos, S.A.
Ventajas del sistema linerless
En líneas generales, las etiquetas linerless suponen un ahorro de costes para el usuario y un menor desperdicio de materiales.
- Reducción del impacto medioambiental, ya que al no haber papel soporte no hay residuo
- Flexibilidad a la hora de disponer de diferentes tamaños de etiqueta, al poder ajustar el rollo a las necesidades específicas
- Variedad de materiales y gramajes
- Reducción del coste económico por cada etiqueta que se fabrica
- Mayor imagen de impresión en ambas caras
- Reducción de merma en su proceso de producción
- Simplicidad, al no tener que despegar la etiqueta manualmente
Imagen cedida por Conver Autoadhesivos, S.A.
Linerless versus etiquetas autoahesivas
David Brugalla es el gerente de Conver Autoadhesivos S.A., empresa especializada en la impresión de etiquetas autoadhesivas en rollo para la industria y la distribución comercial. La compañía atesora más 50 años de experiencia en la impresión de etiquetas adhesivas, linerless y sleeves. Fabrican etiquetas linerless desde 2009 y disponen de diferentes soluciones para sectores como el logístico, la hostelería y la alimentación.
David Brugalla, gerente de Conver Autoadhesivos, S.A.
Brugalla da su visión acerca de por qué las etiquetas linerless son, no solo una apuesta de futuro, sino una realidad a implementar ya en el presente: “Actualmente estamos viviendo en el sector una clara apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente y, en este sentido, las etiquetas linerless son la alternativa más sostenible para etiquetar productos”. “Además, la situación actual de escasez de materias primas en nuestro sector, provocada principalmente por la falta de liner, hacen que esta opción sea una apuesta segura”, concluye el portavoz de la empresa.
Este tipo de etiqueta se ajusta fácilmente a envases de materiales diferentes, tamaños o formas, lo que las hace muy polivalentes. Las podemos encontrar en el etiquetaje de frascos, estuches, envases termoformados y tarrinas en general, así como en aplicaciones de pesaje y de productos perecederos, como los alimentos envasados.
¿Pero estamos hablando de una sustitución de las etiquetas adhesivas por las etiquetas linerless? Brugalla es más bien partidario de una convivencia de los dos sistemas según las necesidades del producto, y opina que ambas soluciones de etiquetado se complementan: “Si bien el consumo de etiquetas linerless se irá incrementando, lo hará de manera gradual, por sectores y no de forma masiva”. Las etiquetas para alimentación y las de papel térmico avanzan a buen ritmo. Al preguntarle por las limitaciones de este tipo de etiquetas para su uso generalizado en todos los sectores, el gerente de Conver Autoadhesivos S.A. explica que “como todo producto, el linerless ha ido evolucionando y actualmente se está investigando para que este sistema abarque todos los sectores”, y en este sentido augura que “en un futuro será así, pero siempre conviviendo con la etiqueta autoadhesiva”.
Cristina Benavides, colaboradora de Graphispag